Feminicidios en Tijuana

|Por Karen Fausto|

El feminicidio se define como el; “asesinato de mujeres basado en el género o asesinato de mujeres por su condición de ser mujeres” (Widyono, 2009: 9).  Este, como lo explica Monarrez (2004), está dividido por homicidios sexuales, feminicidios racistas, feminicidios en masa, ya sea por ser una exagerada cantidad de muertes de mujeres por razón de misoginia, o el asesinato de mujeres por una cantidad determinada de hombres en cierto intervalo de tiempo.

Estos crímenes han estado presentes en la sociedad por un tiempo indefinido, sin embargo, este problema social se ha vuelto visible en México a partir de los casos estudiados en Ciudad Juárez por el alza de secuestros, asesinatos y la trata de mujeres para el comercio sexual. En estos casos se demostraban y representaban los diferentes tópicos de feminicidios que puede haber dentro de una sociedad y crear una relación con el movimiento feminista. Es importante sobresaltar que el feminicidio no abarca solamente a mujeres de edad adulta, sino también a mujeres jóvenes y niñas, las cuales han sido víctimas de la violencia de género que ha sacudido al país en los últimos años.

La violencia de género se ha normalizado en nuestra sociedad al punto de ser ignorada por las autoridades o el Estado en función de hacer pasar estos delitos por “homicidios pasionales”, “homicidios por el narcotráfico”, culpar y revictimizar a las víctimas de estos hechos en los que los perpetuadores quedan impunes. Podemos ver en las portadas de periódicos y revistas encabezados como: Asesinan a menor de 15 años por no dejarse violar (Heraldo, 2015), o imágenes de cadáveres de mujeres asesinadas brutalmente, publicadas solamente con el propósito de crear morbo hacia el público.

Las noticias de feminicidios las podemos encontrar tanto en la prensa como en redes sociales, durante el transcurso de enero de este año, 2020, se tiene registrado que cada día son asesinadas 10 mujeres en México, estimación que ha incrementado desde el inicio de la pandemia por Covid-19, el confinamiento implementado por la campaña de “Quédate en Casa” y “Sana Distancia” que se mantuvo activa en el periodo de marzo a mayo, y que ha continuado intermitentemente, ha provocado que muchas mujeres se vean obligadas a encerrarse  en casa con sus violentadores. De acuerdo al Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Publica el actual promedio nacional, que abarca de los meses de enero a octubre, es de 1.23 víctimas de feminicidio por cada 100 mil mujeres, estando Baja California en el segundo lugar con una tasa de 1.7 víctimas por cada 100 mil mujeres. 

Los tipos delictivos en que se acumula un mayor número de denuncias en el 2020 son: 1) el de abuso sexual, con 18,797 carpetas de investigación iniciadas; 2) la violación simple, con 10,398 casos; 3) el acoso sexual, con 4,712 carpetas; 4) la violación equiparada, con 3,478 carpetas de investigación; 5) el hostigamiento sexual, con 1,492 casos acumulados este 2020; además de 6,624 casos adicionales con otros tipos de delitos de índole sexual denunciados. (Fuentes, 2020)

Tijuana es considerada como una de las ciudades más peligrosas y con mayor violencia dentro de México desde hace varios años, por ende, es imposible ignorar el incremento de la taza de asesinatos a mujeres los cuales se han intentado ocultar o ignorar dentro de las redes de información del municipio. 

A partir de un estudio de caso de Tijuana, que abarca el periodo de tiempo de 1999-2005, se han registrado en Mexicali y Tijuana un total de 10 644 víctimas de muertes violentas de las cuales 1 535 fueron mujeres. Estas muertes de mujeres se han registrado por diferentes motivos; el suicidio, muertes relacionas con un hecho violento o alguna sobredosis de sustancia toxica. 

Dentro del estudio de Tijuana se ha demostrado que en ese periodo de tiempo el asesinato a mujeres era causado por peleas matrimoniales “Los factores de riesgo con eficacia casual primaria se constituyen por aspectos culturales y educativos sobre los que se construye la violencia como modo naturalizado de las relaciones de poder interpersonal” (Fuentes, González, 2008: 264) Es decir, la violencia que se presenta en la sociedad es incitada o señalada a partir de la práctica y el entorno donde se normalizo esta conducta violenta. 

En estos escenarios las violaciones, abusos y agresiones físicas se han vuelto la estrategia principal y natural para establecer un orden dentro de las relaciones interpersonales; como es el golpear a tu pareja por enojo o por no cumplir con los roles establecidos por la sociedad dentro de la institución familiar. Los delitos no solo se presentan dentro del núcleo familiar, también pueden ser causados por un individuo ajeno al círculo social de la víctima. “Concluyen que en estos actos brutales no solamente están presentes la misoginia y la sexualidad sádica, sino también la construcción social de la masculinidad como una especie de trascendencia sobre otros/as”, (Monarrez, 2004: 6) El asesinato no es exclusivo de los hombres puede ser cometido por una mujer hacia otra mujer, de igual forma será considerado feminicidio si cumple con las características que han planteado con anterioridad. 

Cuando hablamos de feminicidios en Tijuana es importante observar la característica anterior que describe Monarrez en su estudio de caso de Ciudad Juárez, no cualquier asesinato u homicidio realizado dentro de la ciudad de Tijuana será presentado como feminicidio a pesar que la víctima del hecho sea una mujer o niña, esto se observa mucho en las noticias de la ciudad. Se presentan casos de mujeres que murieron por circunstancias externas a las que engloba un feminicidio y se utilizan de pretexto para no visibilizar los crímenes de odio a la mujer, de los cuales la ciudad o el Estado debe dar a conocer y plantear propuestas de solución y no solo cifras numéricas de mes por mes. 

Durante este año Tijuana se ha posicionado a nivel nacional como el primer municipio con mayores feminicidios registrados hasta el mes de mayo del 2020, para el mes de septiembre el municipio ya había sobrepasado las cifras de feminicidios del 2019. “Las oficiales mostraron que hasta agosto pasado (últimos datos) iban contabilizados 16 feminicidios, cuatro más que lo reportado en todo el año pasado, cuando fueron 12. El alza es aún mayor si se compara con 2018, pues aquel año solo se tipificaron cinco asesinatos de mujeres, como feminicidios”(Hernández, 2020). Los datos presentados son sin contabilizar denuncias por abusos sexual, denuncias por agresiones interfamiliares y homicidios dolosos de mujeres.

En las declaraciones transmitidas dentro de las noticias se ha vuelto a sustentar que los delitos son causados por las parejas sentimentales de las víctimas, sin embargo, varios de los casos han quedado abiertos o sin el seguimiento adecuado para aprender al victimario. Estos delitos también han sido censurados por funcionarios públicos que repiten mensajes machistas que se fundamentan en la crítica de la vestimenta y/o apariencia de la víctima en vez de realizar una investigación eficiente. 

 El feminicidio no debe tomarse como un delito o crimen olvidado dentro de la sociedad, es importante que los crímenes de odio hacia la mujer sean correctamente visibilizados por los medios de comunicación, sin llegar a hostigar y revictimizar, y que el Estado este en contacto con la sociedad para tener el seguimiento de los crímenes. La misoginia y el machismo han creado una violencia sistemática que se ha culturalizado dentro de nuestra sociedad, ahora más que nunca se exige el respeto a la vida de todas las mujeres, se protesta para que el Estado deje de ser cómplice de la violencia injustificada hacia la mujer y aplique medidas hacia el incremento de feminicidios. 

Referencias

Fuentes, D. & González, I. (2008) Muertes por violencia de las mujeres de Tijuana, Baja California, 1999-2005. Papeles de población, 14(56), 257-282. Recuperado el 5 de diciembre del 2018 http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-74252008000200012

 Fuentes, M. L. (2020, 24 noviembre). ¡No más violencia contra las mujeres! México Social. https://www.mexicosocial.org/no-mas-violencia-contra-las-mujeres/

Hernández, J. M. (2020, 27 septiembre). Tijuana rebasa las cifras de feminicidios de 2019. El Sol de Tijuana. https://www.elsoldetijuana.com.mx/local/tijuana-rebasa-las-cifras-de-feminicidios-de-2019-5816046.html#:~:text=Los%2016%20feminicidios%20colocaron%20a,tambi%C3%A9n%20reporta%20la%20misma%20cifra.&text=En%20todo%20el%20pa%C3%ADs%20se,con%2097%20y%2061%2C%20respectivamente.

Monarrez, J. (2004) Elementos de análisis del feminicidio sexual sistémico en Ciudad Juárez para su viabilidad jurídica. México: Colegio de la Frontera Norte. Pp:19.

Widyono, M. (2009) Fortaleciendo la comprensión del femicidio: De la investigación a la acción Fortaleciendo la comprensión del femicidio: De la investigación a la acción. Washington D.C: PATH pp: (15-40)

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Reseña de Fanzine: Espacios peligrosos

|Por Inés de la Crass|

Cuando me invitaron a colaborar para Plumas Sororas me puse rápido a buscar textos y me encontré este. Será que este tema de los feminismos y sus diferencias no me deja dormir o será que gracias a esa discusión me he encontrado a mi misma sintiéndome traicionada porque coincido con ambas posturas, en unas cosas y en otras no. Será que estas ideologías me separa de mis amigas y me une a otras. En fin, me gusta el manifiesto transfeminista, me gusta lo queer. ¿Qué le vamos a hacer?

“Espacios peligrosos” es el título del fanzine que intercambié por otro en una feria de fanzines hace unos años aquí en Tijuana. Resistencia violenta, autodefensa y lucha insurreccionalista en contra del género. Ésto fue lo que me llamó la atención.

Hoy les invito a leer este texto. A mí me aclaró algunas dudas frente a la violencia y la venganza. Estos conceptos teórico-prácticos cargados de política. Y que como profesora de Ética y valores en la prepa ponen a mi juicio a dar vueltas cada vez que imparto la clase y que leo sobre el bien, el mal y el bien común. (Los libros de textos están cargados de fantasías y de conceptos que sólo se quedan en teoría y que al final, cuando se presenta un problema de este tipo, nos sentimos impotentes ante cualquier juicio o calificación.) Si hay violencia, hay venganza. Vivo en una sociedad sumamente adoctrinada, atravesada por el patriarcado, iglesia, estado, cultura y tradición, etc.

De un tiempo acá he comenzado a hacer este ejercicio de distribución de material que he leído (no voy a recomendar algo que no he leído) quiero compartir por medio del trueque, venta, préstamo u obsequiar. Me gusta entregarlo en las manos de las personas que lo piden y si no se puede (por las distancias) pues aquí les adjunto el pdf. Escribo sobre éste en particular (fue al azar) ya que me he dado a la tarea de reseñar los que tengo para así invitar a leer este formato tan despreciado por las grandes editoriales y con ello resistir como cultura under (ya ni tanto) de los fanzines. Con este ejercicio comparto saberes, apoyo la libre reproducción, distribución y con la recomendación de mi sentipensar al leerlo.

Toca el turno a “Espacios peligroso” zine traducido del inglés al español y distribuido por “Coños como llamas” y “Peligrosidad social” que describe anécdotas de sobrevivientes (porque ya no quiero llamarle víctimas de violencias) de abuso sexual y otras violaciones. Sobre el tema de violencia y de venganza en particular. Sale en el 2013 pero los relatos que nos muestran sus formas de venganza, son más viejas. En su mayoría ocurridas en los Estados Unidos.

Dentro de esta compilado están la TEORÍA y la PRÁCTICA. Estos apartados (uno lleva de la otra y viceversa, no están separadas) Textos cargados de rabia y coraje que nos hace comprender la acción directa y el porqué de las reacciones frente a violencias. En la parte teórica maneja entre otros conceptos el de violación que menciona como que no sólo es un acto de un cuerpo frente a otro, de una persona frente a otra, sino cómo la violación es parte estructural de control sistemático, patriarcal, cíclico y que por lo tanto lo vuelve un acto político, frente a la venganza como una reacción (casi natural) frente a la injusticia de la otra.  En la parte práctica nos muestra las miles de formas y maneras a las que se han enfrentado lxs sobrevivientes (tribus disidentes) alrededor del mundo y en concreto, en algunos lugares de Estados Unidos. Muestran sus hazañas y su manera de ver y sentir el mundo luego de concretar un acto de venganza frente a los violadores.  Se siente la libertad, pero también la ira. Se lee el coraje pero también el final feliz. Se pone la piel de gallina.

La violencia es un arma, la venganza también y pueden apuntar hacia el mismo frente.

Escribo este texto para aclararme y compartirles que “me ha vuelto a mi”, así como cuando lees o miras una película o escuchas música y regresas a ti. Te sientes identificada, te sientes bien, hay esperanza, hay vida. Existen personas que lo están haciendo y se les agradece su compartir y su venganza, porque al cerrar un acto de este tipo también se cierran heridas en otros corazones que lo leen, por eso, me comparto con este fueguito dentro.

No se pueden asegurar espacios seguros. Las personas violan, muy pocas personas son violadas en cada intercambio sexual. Las personas abusan, los unos de los otros, es a menudo mutuo y cíclico; los ciclos son difíciles de rectificar (si no hay conciencia) pero no es imposible. Estos comportamientos cambian el contexto. Y, además. No existen espacios seguros. Así se lee en uno de los párrafos extraídos de “La seguridad es una ilusión: Reflexiones sobre la responsabilización” en el apartado de TEORÍA de este fanzine  

En el apartado de PRÁCTICA encontramos comunicados, manifiestos, además de anécdotas narradas llenas de dolor e impotencia. En lo particular me encantó un relato que me hizo sentir liberada al igual que la persona que llevó a cabo. Un historia muy fuerte que trata de una trans, que le pide a su tribu que antes de prenderle fuego a la patrulla del oficial que golpeó a una de sus compañeras, le permitan ponerse glitter en su cuerpo. Sí, esa sustancia pegajosa de partículas brillantes. Sí… se me hizo tan tierno y lleno de identidad. Que amé ese acto. Es una de las cosas que me hizo levantarme de mi asiento y pensar y pensar y pensar. Esa es uno de los actos más felices que he leído en mi vida.

Las vivencias narradas son de finales de los 90, otras de principios del dos mil. En algunos lugares de Portland (el caso de CeCe McDonald) o Chicago (en memoria de Mark Aguhar) y Detroit (Venganza por Shelley Hillard) por mencionar algunas. Todas acompañadas de los sucesos con nombre y fecha, notas personales, del periódico, etc.

Este fanzine, al igual que otros que próximamente estaré reseñando, los distribuyo personalmente en la página de NDNM-Distro-Zine nos mensajeamos y nos vemos para compartirnos. Me encanta el feedback, ya que este ejercicio aclara, y abre la discusión en torno al tema, nos hace posicionarnos o simplemente expresar lo que nos hizo sentir un texto.

Cierro pues con este texto queer que me reivindica y que me hace sentir bien y que recuerdo a mis amigas trans, a mis exalumnas trans, a mis compañeras y hermanas lesbianas y a todxs lxs que apoyamos a toda la tribu queer.

Al final de este zine está una lista de otras lecturas (similares o no) que están para descargarse.

La violencia también son tus heridas que no quieren sanarse.

También es el silencio que reprime todo el interior.

¡Venganza¡ (sorry not sorry)

Inés de la Crass

julio 2020

(Desde la pandemia por covid-19)

Segunda Muestra de Cine Hecho por Mujeres

|Por Emely Arroyo|

GUATEMALA.- En el marco del Día Mundial de la Población con el tema «Frenar el Covid-19», el cual se conmemora el sábado 11 de julio, comenzará la segunda Muestra de Cine Hecho por Mujeres, en colaboración con la Asociación Guatemalteca del Audiovisual y la Cinematografía (AGACINE), donde se compartirá de manera gratuita siete filmes de directoras de México, Chile, Costa Rica, Nicaragua y Guatemala.

La muestra busca reconocer el trabajo de las mujeres en la cinematografía y crear conciencia «acerca de las necesidades de salud sexual y reproductiva y las vulnerabilidades, en especial las desigualdades que aumentan el riesgo de violencia a las mujeres, las adolescentes y las niñas durante la pandemia». Fue posible gracias a la contribución del Fondo de Población de Naciones Unidas, la publicación feminista la Cuerda y la Agencia Ocote.

Las películas que estarán disponibles en el festival son El Despertar de las Hormigas, dirigida por Antonella Sudasassi Furniss (2019); La tiricia o cómo curar la tristeza, dirigida por Ángeles Cruz (2012); Se busca mecánica, por Carla Molina (2016); Camila, por Urzula Barba Hopfner (2018); Isabel Im Winter, por Laura Baumeister (2014); Malva, por Lucero Sánchez Novaro (2015) y Tarde para morir joven, por Dominga Sotomayor (2018).

El evento se llevará a cabo en línea entre el 11 y 28 de julio del presente año por medio de Vimeo On Demand. Además del acceso a los materiales cinematográficos se crearán conversatorios con las directoras de cada película para crear un espacio de confianza para preguntas y discusiones en torno a sus producciones.

Para ser parte de la muestra se tiene que realizar un registro previo que se publicará en las redes sociales de «Muestra de Cine Hecho por Mujeres», o bien puedes solicitarlo mandando un correo a: cinehechopormujeres@gmail.com.

Entrevista a Vanessa Osejos Cadena, parte II

|Por Nayeli Miranda|

2da parte. “Casi nadie sabe de esto…”

En esta segunda parte Vanessa nos comparte su experiencia a trabajar con mujeres que tomaron la decisión de abortar, mostrándonos los términos y las condiciones de violencia por las cuales las mujeres pasan bajo este sistema heteropatriarcal y neoliberal. Y, así mismo, se habla de las contradicciones que esto conlleva.

¿Cómo se configuraste el tema de tu tesis?

A mí me costó delimitar mi tema, sin embargo, tomar la decisión de hablar sobre aborto tiene que ver con que he sido activista pro-aborto durante mucho tiempo. En Ecuador tomé muchas capacitaciones para acompañamiento y aquí en Tijuana tuve la oportunidad de formar Las confidentas. Lo que me llamaba la atención es que compas me pedían información, se las daba y se echaban para atrás. Entonces me preguntaba: ¿qué pasa con las mujeres que sí toman la decisión de un aborto? Algo debe de ocurrir en su subjetividad.

Yo plantee lo que siempre dicen, ¿no? Mi hipótesis decía que las mujeres abortan porque no tienen dinero para mantener un niño, porque quiere seguir con sus proyectos de vida y la que no quiere ser madre. Pero, me tope con otras cosas.

¿Cómo conociste a tus informantes?

Primero trabajé con unas compas que ya estaban dentro del tema. Luego hice un llamado a las Bloodys, red de aborto seguro, y les dije que estaba haciendo una investigación y les propuse participar. Estuvo súper interesante porque al hacer ese llamado, mujeres accedieron, pero debido a que a nadie les habían contado su historia. Estaba súper chido. Así las conocí.

¿Con que mujeres trabajaste?

Mujeres de clase media trabajadora. ¿Por qué trabajadora? Son mujeres que son en cierta medida privilegiadas porque tiene acceso económico y a la información, pero que son mujeres artesanas, de nivel de preparatoria o profesionales que tiene que cruzar a Estados Unidos, es decir, obreras. La clase es muy importante porque delimita las respuestas que me dieron, si hubiera trabajado con mujeres con acceso económico para abortar en San Diego hubiera sido otra historia. Las mujeres con las que trabaje eran mujeres que día a día se ganaban la vida en Tijuana, y por supuesto, la clase influye en su decisión.

¿Qué encontraste al hablar con tus informantes?

Una parte de mis resultados fue encontrarme con muchas contradicciones, porque en este régimen capitalista neoliberal el orden de género está muy marcado. En la civilización el hombre blanco es el que maneja la empresa y la mujer es la que se tiene que quedar en la casa, eso lo dice todos los medios de comunicación.

La informante que te platicaba abortó por la vergüenza de ser madre soltera, y a la vez tuvo un proceso de agencia. ¿Qué pasa en esta contradicción? Que estamos regidas por el neoliberalismo sexual, es decir, tú mujer con acceso y privilegiada puedes ir hacer lo que quieras porque eres libre de tomar tus decisiones, hacer de tu cuerpo lo que quieras y tener las parejas que desees; pero si tú te sales de este régimen de castigamos. Allí esta la contradicción a nivel sexual y en todos los ámbitos, el capitalismo funciona así. Juega con la prohibición. A la vez que eres libre, te penalizan. Vives en una agencia y, sin embargo, estás en la sumisión. Esa es la manera en que las mujeres negociamos este sistema. Vivimos en una constante agencia y emancipación, no obstante, debemos retroceder.

Esto pasaba con esas mujeres, se asumía que tenían el derecho a abortar y lo hacían, pero lo guardaban.

El silencio del aborto

Esto tiene que ver con el título de mi tesis. Mi tesis se llama “Casi nadie sabe de esto…”, porque ellas me anunciaban que estaban contentas de encontrarse conmigo porque a nadie se lo contaron. Esto forma parte de un proceso de penalización social, a ellas les daba vergüenza hablar de eso. Accedieron a hablar conmigo porque necesitaban contarlo. Ellas nunca se sintieron mal, ellas se sentían mujeres agenciadas que tomaron la decisión sobre su cuerpo, pero a la vez hablar de eso les daba vergüenza. Es una contradicción súper grande que se vive todo el tiempo.

La contradicción es parte del capital, es lo que quiere hacerte: jugar con tus emociones. Las emociones están mediadas por el sistema capitalista. Es mentira que al tener acceso o podemos hacer, pero si lo hacemos se nos penaliza. Hay que pensar que esta contradicción está dentro de las estrategias del Estado y capitalistas, que apuntan cómo debe abortar una mujer.

¿Por qué una mujer decide abortar? ¿Qué pasa en la mujer cuando aborta?

Lo que tienes que saber es que una mujer que quiere abortar, lo hace. Sin embargo, hay que preguntarnos qué pasa durante el aborto. A las que somos privilegiadas y nos va bien podemos tener información. Entonces, la mujer que vence con estos miedos pasa por muchas cosas. Una de mis informantes me comentó que ella no estaba a favor del aborto, pero cuando ya estuvo en esa situación cambio de parecer.

Yo quería saber cómo fue la infancia de mis informantes, pues no nos crían igual y eso influye en la decisión. Al final en todas hubo un reconocimiento en cómo se construyó su rol de género y en la manera en que pasó súper violenta.  En ellas hubo un reconocimiento que fueron obligadas a ser mujeres, a atender a un hombre, atender a sus padres, y que vivieron un proceso de violencia muy fuerte a lo largo de su vida. Las mujeres de esta investigación abortaban para no ser victimas de esta violencia. Yo lo denominé el continum violencia, porque se podía replicar la violencia de la infancia con sus parejas. Sin embargo, ellas quebraban con este ciclo y decidían para no continuar con estos patrones.

Yo nunca pensé que una mujer abortaba por violencia. Ellas lo hacían para tener control de sus vidas, porque ellas abortaban para romper el continum violencia.

Abortar por violencia

Estas mujeres reconocían y denunciaban a un sistema patriarcal violento, heteronormado que está allí siempre asumiendo que puede violentar a una mujer cuando quiere.

Podemos hablar del pacto sexual que apunta Kate Miller. Cuando ingresas a un sistema de matrimonio automáticamente el hombre cree que puede violentarte, pero en este caso no es solo el marido, sino, todos los varones que se creen que pueden violentar a las mujeres. Pero estas reconocen que ya no pueden, ellas sabían que si seguían con sus parejas tendrían que seguir soportando la violencia y que algo les iba a pasar.

Entonces, ¿cuáles son las conclusiones alrededor de la decisión de abortar?

 Al final, las mujeres abortan para tener el control de sus vidas. Las mujeres reconocen lo difícil que fue tener el control de su vida y asumir una maternidad no deseada es volver a estar en un estado vulnerable. Ese es uno de los resultados.

Otro, es que ahora hay una maternidad súper consciente. Eso esta interesante, ya que a partir de su infancia reconocían qué implicaba ser madre. Me decían que querían ser una mamá sana, y sabían que en ese momento no iban a tener esa posibilidad para dar una vida digna a su hijo o hija. Ellas saben que la maternidad será deseada o no será. Allí esta el proceso de agencia y de concientización. No es solo es que a partir de la maternidad se realice a la mujer, sino que evalúa las implicaciones.

También abortan porque reconocen que las parejas que tenían en ese momento no solamente no eran hombres sanos, sino que no eran las parejas que deseaban. Eso forma parte de las contradicciones. Las mujeres, todas heterosexuales, buscaban un compañero en base a la imagen del hombre proveedor, que cuida, que se tiene que dedicar a la familia y que asume una paternidad responsable. Al final de cuentas, buscan a un hombre sano pero que cumpla con los roles que se han establecido, eso esta súper interesante, ya que al final las mujeres seguían deseando a una familia ideal.

Sin embargo, ¿qué implica una familia ideal? Mantener un sistema capitalista.

Para concluir, ¿legislar o despenalizar el aborto?

Yo no estoy a favor que se legisle el aborto, sino que, se despenalice. El aborto no debería estar en la ley. Legislar el aborto es entregarle al Estado nuestros cuerpos, y permitir que haga con ellos lo que quiera. Hay que pedir la despenalización total del aborto. No hay que hacerle juego al Estado. Y, hay que pensar que nosotras hacemos su chamba. Por ejemplo, la línea de aborto seguro, no se nos da ningún centavo y no sé si saben que existimos, pero nosotras estamos haciendo lo que el Estado debería hacer: acompañar a las mujeres y dar información.

Nosotras optamos por la despenalización social. Digamos que se despenaliza hasta las 12 semanas, pero las mujeres que siguen en el proceso de sentirse malas madres o tener que llevar una maternidad que no quieren tiene que ver con la penalización social. Lo que hay que trabajar es que legalmente se despenalice y que esto suceda socialmente.

Pensar que se puede legislar el aborto es pensar que se puede negociar sobre el cuerpo de las mujeres. Yo soy muy radical en esta situación, pero fue lo que salió en mis resultados.