
|Por Vaitara Villagran|
Murmura entre la duda y la esperanza
Yo me arrojo
Yo me atrevo
Yo disfruto
¿Lo merezco?
Las voces de las otras
la limitan.
La culpa recurrente
la amenaza.
Yo soy gozo
Yo soy vida
Yo soy alas
La mirada inquisidora
de las otras
prisioneras
asustadas
la detiene.
Ahora, ya lo entiende,
es ella la primera.
Es ella necesaria.
Es el reflejo renacido
de ancestras olvidadas,
de su abuela analfabeta,
de sus tías pariendo abandonadas,
de su madre niña ya casada.
Ahora, ya lo entiende.
Es ella para otras.
Es agua y aire.
Es cielo y alas.
(Sgo del Estero , Argentina)