Soy una mujer adulta escondida en los pensamientos de mi yo adolescente.

[Paulina Angélica Ramírez]

Veo a mi alrededor y me puedo encontrar con mi título universitario, con amigos de años, con una mejor relación con mi madre o con un trabajo que me llena, pero… pero cuando miro dentro de mí, me encuentro con las inseguridades de mi yo de trece, sin superarse. 

Años de terapia que no sirvieron, ¿por qué? ¿no soy lo suficientemente buena? Pero sí lo soy, ¿no? Fui la mejor de mi clase, he ganado concursos de conocimientos y reconozco que inteligente sí soy. Sin embargo, mi yo de 15 me mira al espejo cada noche y dice:

“Yo no quiero verme así a los 23”. 

¿Y por qué no?

“No quiero ser gorda”.

GORDA

GORDA

GORDA

GORDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Ya escucho a mis amigas decirme que no es cierto, que un peso no define quien eres… es más, me veo a mi misma publicando historias en Instagram de self love. Y lo hago, lo hago con el propósito de que mis amigas, mis allegadas, mis conocidas, mis TODAS, no se sientan como yo.

A veces es limitante perseguir mis sueños porque sé que mi yo de 17, la que no comía, la que casi se desmayaba al hacer ejercicio o la que juraba que a los 23 ya tendría un cuerpo de envidia… no lo tiene en el futuro. 

Y me siento mal, no tienen idea de lo mal que me siento, porque soy una hipócrita conmigo misma. Porque me digo a mi misma al despertar que yo puedo. Y al final del día… no haber podido.

No puedo entenderme.

No puedo no llorar al amar los cuerpos de mis ancestras y odiar el mío, ¿por qué no amar algo heredado, algo que fue construido con historias y cicatrices de mis abuelas y mi madre?

Quisiera que mi yo de 4 jamás escuchara los comentarios de su cuerpo. Quisiera cuidarme a mi misma, abrazarme y decirme que no importa lo que los demás digan, lo que la ropa diga, lo que las modelos digan… que importa más lo de adentro. 

Pero hoy, a mis 23, todavía le hago caso a las miradas de asco que me dan en la calle. A los comentarios de hombres diciendo que jamás seré amada a mi peso por alguien más. A los comentarios de chicas diciendo que prefieren parejas delgadas.

Siento que nadie me amará… porque nunca aprendí qué es amarse a sí misma.

-Angie

Entrevista a Vanessa Osejos Cadena, parte I

|Por Nayeli Miranda|

Vanessa Osejos Cadena es feminista y activista pro-aborto. Actualmente forma parte de la colectiva Las confidentas, línea telefónica de aborto seguro, para difundir información acerca del aborto y hacer acompañamiento a las mujeres que lo solicitan. Es ecuatoriana. Estudió psicología y antropología en su país de origen, y hace poco se recibió como maestra en Estudios Culturales, con especialidad en Género, Sexualidad y Poder, por el Colegio de la Frontera Norte (Colef). Su tesis se tituló: “Casi nadie sabe de esto…” Relatos de mujeres jóvenes de clase media trabajadora sobre la decisión de abortar en Tijuana”, en la que analiza las circunstancias sobre las cuales las mujeres deciden abortar a pesar del contexto de la ciudad.

Para conocer más del aborto Vanessa aceptó está entrevista, en la que habla del contexto sociopolítico y cultural alrededor del aborto en la ciudad de Tijuana, y su experiencia hablando con sus informantes, las mujeres que dieron forma a su tesis.

Fotografía vía Vanessa Osejos Cadena

  1ra parte.  Contexto sociopolítico, económico y cultural

Primeramente, Vanessa Osejos nos introducirá al contexto tijuanense para comprender los términos conservadores de las políticas de la ciudad. A su vez, indagará en la conformación del pensamiento social alrededor del aborto y sus implicaciones en la percepción de las mujeres.

¿Fue complejo encontrarte con el contexto tijuanense?

Para mí fue complejo siendo que la frontera es un contexto completamente diferente al resto de Latinoamérica. Son muy marcadas las diferencias culturales o los aspectos políticos sobre los cuales se construye el aborto. Lo más característico de Tijuana es la frontera, ¿cómo entenderla? A partir de las políticas de la ciudad. Pero al principio me costó mucho trabajo comprenderla. Para alguien que no creció aquí, desde mirar el muro hasta la línea migratoria es muy complejo de comprender, pensar y sentir eso.

Políticas en Tijuana alrededor del aborto

En Tijuana hay tres excluyentes por las cuales se puede solicitar un aborto. El aborto culposo, que hasta hoy todavía no entiendo muy bien, porque a final de cuentas se asume que la mujer tiene la culpa y puede ir y decir que es culposa y tiene derecho a un aborto. Está raro, ¿no? 

Otro también es por inseminación artificial, es decir que si una mujer tiene una inseminación sin su consentimiento. Y otra es que corra riesgo la vida de la mujer, ¿qué implica esto? Que por alguna manera el embarazo no se puede llevar a cabo. Y, por otro lado, está la norma 046 a nivel nacional que apunta que las mujeres pueden tener acceso a un aborto si sufrió una violación.

¿Son funcionales estas políticas?

Bueno, todas estas causales son inútiles, ¿por qué? El culposo ya lo hablamos. Por inseminación artificial, es muy poco probable que suceda que a una mujer se le insemine por accidente, entonces lo que están haciendo es poner cartón a la política pública, y de que una mujer tenga peligro por estar embarazada no es muy común. Sí hay la probabilidad, pero todavía sigue siendo muy bajo.

Para acceder a la norma 046 es importante mencionar que hay un proceso de revictimización para que la mujer pueda acceder al aborto. Esto se debe a que se de comprobar que te violaron, tiene que haber una demanda y tienes que estar todo el tiempo contando esta experiencia de violencia sexual ante varias personas para preguntar si el médico de turno cede, ya que si a él no le parece no lo hará por la objeción de consciencia. Entonces, hay muchas cosas alrededor de esta jurisprudencia que hace que se siga penalizando el cuerpo de la mujer.

¿Cómo se conforma este contexto político que sigue penalizando el cuerpo de la mujer?

Baja California se conforma de manera curiosa. A partir que Estados Unidos penaliza el alcohol Tijuana se vuelve la cantina de los estadounidenses. Esto influyó en todo, la política, la economía y el desarrollo de la ciudad. Hay un crecimiento económico y a su vez se reestructura a la familia.

Justamente, alrededor de los 70s, cuando empieza la segunda ola del feminismo en Estados Unidos las mujeres de élite bajo el discurso de emancipación y desde su postura de mujeres blancas de élite deciden que deben transforman la Tijuana negra a Tijuana blanca.

Así que, lo que hacen, es marcar la feminidad de las mujeres para que ellas salvaguardarán la familia nuclear heteronormada, y para que se encargaran de cuidar el Estado Nación que quiere formar Tijuana. Las mujeres tenían la obligación de limpiar el nombre de la ciudad desde una feminidad hegemónica.

¿Qué es la feminidad hegemónica?

Ser una buena mujer, dedicarse al marido y a la casa, parir los hijos que tengan que parir. Ese es un discurso muy burgués, porque, aunque pare cinco hijos tendrá 5 niñeras. Es muy de clase alta, pero también hay algo detrás de esos discursos burgueses, pues al final de cuenta se alimenta del capitalismo que está a la par del bienestar del Estado y la producción de mano de obra barata.

¿Cómo se legisló finalmente las políticas sobre el aborto?

En los 70s hay toda esta visión de Tijuana blanca de células religiosas. Hay algo interesante porque a partir de eso aparecen partidos políticos que van a empezar a regular la sexualidad. Desde está sexualidad surgen los discursos de mantener la procreación mientras que en el otro lado se había despenalizado el aborto. Las mujeres empiezan a cruzar a San Diego para tener acceso. Se dan cuenta que hay parteras y comadronas que están haciendo el trabajo que no hace el Estado y, entonces cierran la frontera. El acto de cerrar la frontera es meramente político, diciendo que las mujeres no tienen derecho para decidir sobre sus propios cuerpos, y además, están penalizando a Tijuana. Esto dio a pie a partidos como el PAN y PES con postulados evangélicos, conservadores de derecha.

Pasan los años 80s, sigue el tema de regulación de cuerpos y el cierre de la frontera. No hay acceso al aborto. A la par en Ciudad de México hay un silencio, pues se habían empezado a dedicar al trabajo de las mujeres y los sindicatos, dejando a un lado el tema de los derechos sexuales. Vuelve a salir a partir de Bejín (artículo 29) donde se menciona que los derechos sexuales y reproductivos forman parte de los derechos humanos, por tanto, se debe garantizar en la política y en la educación el derecho al aborto.

A México le valió porque no hace nada, entonces, en esa misma década sale el caso Paulina: adolescente violada por su padrastro que es obligada a parir bajo múltiples violaciones de derechos. Era una niña de 13 años, indígena, pobre y violada. De allí sale la norma 046.

Baja California es la representación de estos discursos conservadores alrededor de esto. Desde el 2000 surge el debate, y en el 2007 logran despenalizar el aborto en Ciudad de México hasta las 12 semanas. Sin embargo, automáticamente Baja California penaliza el aborto y garantiza la vida desde la concepción.

Implicaciones de garantizar la vida desde la concepción

Que las causales que te mencioné sean inútiles. Al garantizar la vida desde la concepción hace que el producto tenga más derechos sobre la vida de las mujeres y se empieza a criminalizar a las mujeres. Allí está el caso Leslie en Mexicali, que es una joven que tuvo un aborto espontáneo y fue penalizada, acusándola de homicidio parental, en el que se le dio 12 años de cárcel. 

Hay un discurso que quiere salvaguardar la vida desde la concepción penalizando a las mujeres, esto está influenciado por la cercanía con Estados Unidos. El discurso neoconservador, la influencia católica y protestante, la economía y las políticas sexuales de Estados Unidos están influyendo en Tijuana.

¿Cómo influye esto en nuestra percepción de las mujeres?

Hay que empezar diciendo que en Baja California no hay educación sexual, y cuando no hay educación sexual hay un tabú alrededor de la sexualidad. ¿Qué implica esto? El hecho de tener miles de mitos ya es problemático, pues se plantea un deber ser de las mujeres. Desde la idealización de la virginidad, eso es súper patriarcal y machista. Yo pensaría que ya no se da, pues en mi medio no pasa, pero eso es vivir en una burbuja. Otra cosa es pensar que cuando una mujer pierde la virginidad tiene que quedarse con la pareja. Yo he visto como les cuesta trabajo salir de esa relación, que la sufren incluso dentro de relaciones violentas, pero esto es una estrategia para mantener a las mujeres oprimidas.

Otro punto es la maternidad, ya que se dice que una mujer se realiza desde esta. La maternidad es una construcción social súper fuerte y hay todo un discurso social que representa a la mujer como destinadas a ser madres. La mujer es visiblemente mujer cumpliendo su rol de madre. Detrás de eso hay muchas cosas. Implicar realizarse es que la sociedad por fin la reconoce como mujer. Esto quiere decir que a una edad ya debería ser mujer, o sea, ser madre. Es un discurso súper marcado en Tijuana.

Ahora, ¿qué implica la maternidad? Mantener un matrimonio pese la pareja que tenga, aunque sea alcohólico, violento, machista y todas esas cosas. Yo lo escuche de mis entrevistadas para mi investigación. Ellas me contaban que sus madres les decían que tenían que mantener el matrimonio porque era así.

Otra de mis informantes, una mujer de 30 años, profesional, con carro y viviendo sola, me dijo que no pudo finalizar su embarazo por la vergüenza de ser madre soltera. O sea, el mito de la maternidad sigue influenciando en cómo debe ser una mujer, manteniendo la heterónoma.

Más allá del mito de la feminidad

El aborto es un tema muy amplio, no solo encierra el mito de la feminidad o la maternidad. Es una cuestión de clase, en la que una mujer con dinero puede cruzar a San Diego y tener un aborto. También es un tema de control biopolítico. Me refiero a cómo se controla a la población sobre el tema de la producción. Es decir, la mujer tiene que producir, tiene que parir y tener 3 jornadas laborales porque ese es el papel de la mujer en un régimen neoliberal en el que no alcanza el dinero. Ella tiene que realizarse de esa manera.

Nacimiento

|Por Daniela Morales|

He sido concebida por un aroma floral.

Es tu perfume igual al mío

            estamos unidas

               piel a piel.

Pétalo de tu arbusto, 

un lima pálido, más tarde flor.

Tu pecho es mi almohada y tus brazos mi cama.

Mi boca a media luna pide tu seno,

cual cielo percibo suave y tibio.

Simulo nubes tus puntas

de las cuales mamo el néctar natural. 

De noche tus cabellos cobijan 

cantan y arrullan a mis ojos:

par de ventanas en invierno por tus labios de ave.

Y aunque mis manos hacen el papel de voz,

podría cambiarte el nombre 

y llamarte madre con tan solo tocar tu rostro.